Al comparar las CPU, hay dos estadísticas principales a tener en cuenta, el número de núcleos y la velocidad del reloj. Una CPU con una gran cantidad de núcleos es útil si está ejecutando cargas de trabajo altamente paralelizables, como el renderizado. Una alta velocidad de reloj de la CPU siempre es útil, ya que ofrece una finalización más rápida de cualquier tarea. Sin embargo, las estadísticas de velocidad del reloj de la CPU generalmente se dividen en dos medidas, reloj básico y reloj de impulso.
Reloj básico
La velocidad del reloj es una medida de cuántos ciclos puede realizar una CPU por segundo. Para las CPU modernas, todas las velocidades de reloj se miden en GHz, pronunciadas «gigahercios» o miles de millones de ciclos por segundo. El reloj base es una medida que el fabricante de la CPU garantiza a todos los núcleos del procesador capaces de funcionar con un enfriamiento razonable.
Actualiza tu reloj
En la mayoría de los escenarios, la CPU funciona bien dentro de sus límites máximos de potencia y térmicos y, por lo tanto, puede elegir aumentar la velocidad de reloj de uno o más núcleos de CPU para aumentar el rendimiento cuando está bajo carga. Suponiendo que haya suficiente enfriamiento disponible, las CPU pueden funcionar a una velocidad de refuerzo durante largos períodos de tiempo sin efectos adversos.
Intel tiene una serie de características de impulso adicionales patentadas que se centran en aumentar la velocidad del reloj de la CPU. La tecnología Turbo Boost 2.0 de Intel es el reloj de impulso estándar, generalmente destinado a enfocarse en aumentar la velocidad del núcleo de un solo núcleo de CPU, sin embargo, en la práctica, todos los núcleos pueden actualizarse.
La tecnología Turbo Boost Max 3.0 de Intel analiza el rendimiento térmico de cada núcleo de CPU individual e identifica qué núcleos funcionan mejor que otros. Por lo tanto, aumente específicamente esos núcleos un poco más que los otros núcleos para mejorar el rendimiento. La diferencia entre Intel Turbo Boost Technology 2.0 y Max 3.0 es mínima para cargas de trabajo altamente multiproceso, sin embargo, uno o doscientos megahercios adicionales pueden aumentar el rendimiento para actividades de un solo subproceso utilizando ese núcleo de CPU.
El aumento de la velocidad térmica de Intel permite que la CPU aumente aún más la velocidad del reloj si la CPU funciona por debajo de una temperatura máxima y hay potencia turbo adicional disponible. En este escenario, la CPU puede aumentar aún más la velocidad del reloj para lograr el máximo rendimiento posible.